Algunos tenemos en el aeropuerto o la estación de tren nuestro segundo hogar. Somos los que estamos acostumbrados a andar de acá para allá, maleta arriba, maleta abajo, sacando y metiendo equipaje. Y sabemos la tranquilidad que da tener una buena maleta de viaje. Porque no es solo cuestión de volumen (que también, sobre todo a la hora de facturar para los viajes en avión), sino de las prestaciones que tenga. Resistencia, comodidad, seguridad, y también su precio, porque a pesar de la importancia de tener una buena maleta, tampoco queremos que nos valga más que el billete. Las maletas de viaje baratas y buenas existen, y aquí tenemos una buena muestra de que ambos conceptos pueden ir de la mano.
¿Cúales son las mejores maletas para viajar?
Hoy, la maleta es un artículo tan personalizado que podemos decir que hay una para cada persona. Pero ¿qué es una maleta de viaje?, podríamos preguntar. Existen muchas soluciones de transporte de equipaje, y entre todas ellas están las maletas de viaje. Porque también existen otros tipos de maletas pensadas para otras funciones, por ejemplo, las utilizadas para portar documentos. Y también existen artículos para equipaje que no son maletas, como las mochilas, las carteras o las bolsas de viaje.
Entonces, podríamos resumir en que la maleta de viaje es un tipo de maleta pensada específicamente para llevar el equipaje, con una estructura tipo caja con tapa, y algún tipo de asa para su transporte. A partir de aquí, podemos imaginar todo tipo de variantes, que dan como resultado una increíble variedad de maletas de viaje baratas disponibles en el mercado.
Cómo elegir maletas de viaje baratas y de calidad
Veamos algunas de las características más evidentes que diferencian a las maletas de viaje y que nos ayudarán a elegir entre una u otra.
- Tamaño. Existen maletas de viaje de diversos tamaños, desde las cómodas y pequeñas, de en torno a 50 cm de largo, a las grandes maletas de viaje de gran volumen, de unos 80 cm. El tamaño define su volumen, es decir, el espacio disponible (y el espacio que ocupan). Evidentemente, las más pequeñas son más apropiadas para viajes de poca duración, un par de días.
- Rigidez. Las maletas pueden ser rígidas, semirrígidas o blandas, y la dureza de su material exterior nos hablará de su comportamiento ante los golpes y el peso acumulado. Las rígidas son de plástico duro y fuerte que protege muy bien el contenido. Además, son impermeables y más fáciles de limpiar. Sin embargo, pueden ser más pesadas y ante los golpes pueden abollarse.
Las semirrígidas son más ligeras y aguantan moderadamente bien los golpes, aunque no como las rígidas. Suelen tener cómodos bolsillos exteriores y también es frecuente que sean expansibles, lo que aumenta el volumen y permite llevar más equipaje.
Las blandas son muy ligeras, son más económicas y también más flexibles ante el equipaje. Se amoldan a su contenido y suelen presentar muchos bolsillos. Pero su capacidad de resistencia a los golpes es mínima, y también se pueden rajar más fácilmente y están más expuestas al desgaste y las roturas.
- Comodidad. La mayoría tiene ruedas, así como varias asas (telescópicos o no). La cantidad de compartimentos o bolsillos puede ser un detalle interesante para ciertas personas, así como los correajes y la posibilidad de que tenga o no candado de seguridad. Todo esto son particularidades que hacen de una maleta más o menos cómoda o adecuada según sea el viajero.
- Estética. Sobriedad, elegancia y expresividad. Las maletas de viaje aparecen en multitud de estilos, colores, estampados y dibujos. Una personalización casi total.
Aquí las tenemos todas. Seleccionamos nuestras maletas especialmente por su calidad, pero siempre a buen precio. Porque maletas de viaje baratas y buenas existen, y nosotros las tenemos.